El calçot es una cebolleta tierna, blanca y dulce que, asada a la brasa y acompañada de salsa romesco, es la base de la calçotada.
Hasta entrado marzo puede degustar en numerosos restaurantes un menú especial a base de calçots, morcillas, carnes a la brasa, vino y postre. Atrae cada año a miles de aficionados y se ha convertido en la base económica de toda una región. Su temporada es de febrero a marzo.
Sin embargo, las altas temperaturas y las perspectivas de negocio han avanzado la temporada, que se abre de forma oficial con la calçotada de Valls, que se celebra el último domingo de enero.
El boom del calçot está alargando la temporada, incluso después de Semana Santa.